martes, 8 de septiembre de 2020

Los barrios de Hospitaun - El Centro

El barrio Centro de Hospitaun no está en el centro de la ciudad, pero todo el mundo lo llama así. Tiene una población muy similar a San Phillip aunque sus habitantes se creen superiores al resto de barrios. Suelen montar fiestas solo para gente del Centro donde beben cerveza en copas de champán, lucen monóculos y uniformes de farristas (una especie de traje tradicional). Suelen alegar que aman mucho a Hospitaun aunque la mayoría no ha salido del centro en su vida porque todo les da miedo (Bell-chite, muy bélico; Gornal Slum, muy siniestro; Can América, demasiado étnico...). Pese a ello no son mala gente.
La calle más distintiva del barrio es la Rambla Just Oliveras, que baja desde la estación central de Hospitaun hasta Bell-Air, es en esta calle donde se encuentra el infame Centro Caótico.


Estación central de Hospitaun
La estación de tren principal de Hospitaun, con conexiones a trenes regionales. El edificio tiene más de 50 años, los cristales rotos, los trenes pasan siempre por el andén que les sale del orto en lugar de por donde dice la megafonía, van con retraso y de tanto en tanto son atacados por los vecinos de Can América. Los narizones que usan los trenes de cercanías ya lo tienen asumido con resignación y felicidad. Por la estación también pasan los supertrenes hiperrápidos que van con destino a Barnacity, pero como en Hospitaun son unos matados, pues nunca paran.


El Centro Caótico.
Este edificio albergaba originariamente el centro Católico de Hospitaun, lugar de culto de Dick y donde se proyectaba obras de cine tan míticas como “Papa Alejo, nuestro amigo” o “Los mangakas deben morir”. Fue durante el estreno de “Pride” una obra magnifica que alababa a los Fanhunters, que el comando Hospitaun asaltó el edificio con demolísticos resultados. Tras ello el edificio quedó abandonado prácticamente en su totalidad, y fue ocupado por la resistencia de Hospitaun. Para disimular, en la entrada se abrió el primer “Aroma de Delhi”. El Papado intentó muchas veces tomar el edificio mítico pero al parecer una fuerza mística llamada “el fantasma del caótico” lo protegía.
Cualquier miembro de la Resistencia es bienvenido al lugar, aunque los exmiembros de seguridad serán mal vistos. Lo más normal es que al entrar te hagan alguna pregunta friki para verificar tu identidad. A pie de calle hay un Aroma de Delhi (el primero que abrió Ali Sigh) en el que siempre hay currando un par de becarios y unos mensakas. Bajo la barra esconden un par de recortadas y siempre pueden defenderse con los espadones de cortar la carne.
Dentro del Centro Caótico siempre hay una docena de fans, desde ninis que pasan las horas a miembros activos de la Resistencia que vienen en "misión". Si la cosa se pone chunga no tardarán en llegar refuerzos de los alrededores. Si la cosa se pone MUY chunga siempre se puede confiar en que el Fantasma del Caótico haga aparición y de repente se caiga una gárgola de la fachada sobre los intrusos, se hunda una sección de suelo o caiga un piano de cola desde las alturas.




Can Vilu, instituto chungaka




Can Vilu es un instituto que recuerda a todos los referentes de institutos del bronx que hayas podido ver. El Director del Instituto, Endika Binefa, acoge a estudiantes de los peores barrios de Hospitaun donde los hacinan para enseñarles a ser personas de bien. Lo que no sabe el papado es que Endika a parte de fingir ser un pelota del establishment en realidad es un anarkista de mucho cuidado, fan de las comedias británicas de señoras mayores y de no hacer ni puto caso al orden establecido, escoge a lo peor de lo peor de cada promoción para formar su Ejercito de las Sombras con el que saquea material friki a los Papales, a la Resistencia e incluso a los Fanpiros. Nadie sospecha que el elegante y cómico personaje público por las noches se pone un pasamontañas, un kalasnikov, unos kilos de c4 y se pone a repartir daño por el mundo con su creciente legión.
Entrar de día es fácil siempre que tengas un aspecto juvenil: gorras desafiando la gravedad, ropa zarrapastrosa, mochila escolar medioarrastrada etc... cualquier "adulto" que entre (y no sea o aparente ser profesor) será rápidamente detectado e invitado a salir por los machacas de Endika. Colarse de noche es mucho más peligroso, porque pese a no tener medidas de seguridad especiales como cámaras de visión nocturna o sensores laser... está patrullado por miembros del Ejercito de las Sombras, bien equipados, mejor entrenados y con una disciplina que ralla lo fanático. Además estos individuos compensan la falta de recursos con ingenio y por la noche activan todo tipo de trampas para bobos en el perimetro del Instituto. Si hay jarana y la cosa se pone chunga, puede que el mismo Endika haga acto de presencia con su Korps de Muette repartiendo estopa con sus megamúsculos.

Endika de Día
Endika de Noche


La Farga
La Farga era un centro donde antaño se realizaban todo tipo de ferias interesantes. Ahora se realizan ferias totalmente deleznables a las que el Papado moviliza “voluntarios” a punta de pistola para llenarlas. Cada año, durante el santo de los Fanhunters, estos acuden en masa a realizar una peregrinación, quedando la ciudad despoblada de estos joputas, ese día los Fans de Hospitaun aprovechan y montan el salón del Manga "clandestino".

El Cementerio de Hospitaun
Durante la operación amparo y los días que siguieron, muchos fans acabaron ajusticiados sin juicio ni leches. Había tantos muertos que el cementerio de Hospitaun se quedó pequeño, así que aprovecharon la zona del parque de las Planas. Los Fanhunter hicieron que los presos cavaran fosas para echar ahí muertos y vivos sin misericordia. Actualmente es un erial donde algunos fans van a llevar recuerdos a sus camaradas allí enterrados. Aquellos que tienen sensibilidad psíquica dicen que por la noche los espíritus de los allí enterrados recrean aquellas actividades que hicieron en vida y que les llevaron al hoyo, otros dicen que lo que se oye son los entrenamientos de los Fanhunters y los Macutes que entrenan al otro lado del muro, en el Parque de las Planas. El cementerio está abierto 24 horas y a parte de algún familiar o fan de visita, solo lo habitan los enterradores y los vendedores de flores para las lápidas.

Centro de Veteranos el Trébol de 4 Hojas
Hay pocos rebeldes que lleguen a viejo actualmente, se podría decir que hay que tener un Trébol de 4 hojas para que no derriben tu X-Wing sobre la estrella de la muerte, no te chafe la cabeza un Troll en los Campos del Pelennor o no te de un chungazo en una Rave Hospitaunense. Pero para los pocos que consiguen llegar al final de sus días, tiene que haber un lugar. Joseph DePalm colaboró con la Resistencia de Hospitaun proporcionando primeros auxilios a los Fans que caían en sus manos, pero le llegó la hora de colgar las botas y decidió montar una pequeñita residencia/centro de día donde los veteranos cuentan sus batallitas, expían sus traumas de guerra y hacen pases de Westerns, pelis de James Bond viejunas y otras movidas que les mola a los yayos.
El centro está en línea directa con Radio Resistencia de Hospitaun, así que si por alguna razón la cosa se pone chunga (porque a los Macutes les da por hacer una redada, por ejemplo), Joseph y el personal montan barricadas, cargan munición y se sientan a esperar a que acuda la caballería.



El Brookoly
Entre el Centro y Bellchite hay un amplio barrio lleno de fábricas, locales y talleres abandonados. Estos locales y naves en desuso estaban tan decrepitas que se alquilaban y vendían por cuatro Megadicks, por lo que pronto se llenaron de gentuza bohemia que se dedicaban a hacer arte, ensayar música, dar clases de macramé... nada especialmente ilegal pero tampoco muy de la cuerda del establishment papal.
El Alcalde Sebas Garbacho estaba harto de la infama de Hospitaun, así que decidió crear un barrio cultural megamolón que colocara la ciudad en el mapa de las grandes capitales culturales, crearía su propio Brooklyn en Hospitaun y el lugar ideal sería el único barrio donde en lugar de tiroteos en la calle había cultura. Empezó a untar a mecenas para que crearan galerías de arte en el barrio, tiendas de quinoa y tofu, montó chanchullos con inmobiliarias para convertir fábricas en colmenas de lofts modernukis y los pijo-bohemios empezaron a acudir al barrio como ratas a las cloacas de Hospitaun. En poco tiempo el m2 del barrio se puso tan caro que todos los vecinos originales migraron a otras zonas menos populares y el barrio se convirtió en un parque temático del arte bajo el yugo Dickiano. Lo bautizaron como el Brooklyn de Hospitaun, pero como la gente de la ciudad no lleva muy bien los idiomas (digamos que todo el mundo tiene nivel de inglés medio) todo quisqui le llama el Brookoly. Ahora es un nido de artistas y pijos que viven del aire. Si estás buscando un mecenas para tus obras de arte (o un cómic ilegal) este lugar puede ser tu fuente de dinero, siempre y cuando tengas buenos contactos y sepas que puertas tocar.

Gente Famosa del Centro

Sebas Garbacho
El representante del poder en Hospitaun actualmente es este político que empezó su carrera profesional vendiendo ropa interior de mujer en el Mercado de San Phillip. Un tío listo y taimado, ha aprendido de los errores de sus antecesores como el Cardenal Cisperos y el Comandante Sabadiego. En lugar de llevar la cosa por la vía dura, la ha llevado por la vía del interés común, concretamente la corrupción. Desde que él está en el poder las bandas Neolatinas de Can América no tienen problemas de suministros, la Resistencia no tiene problemas en la entrada de material clandestino y los Fanhunters pueden hacer todas las tropelías que quieran sin que les digan nada. Todo el mundo mira para otro lado y si a algún supervisor le da por abrir la boca, pues se da un viaje por el fondo del Llobregat y listos.

Komando Hospitaun

El Komando Hospitaun es un grupo de pirados que lideran las acciones más piradas de la Resistencia en Hospitaun y alrededores. Crearon tal destrucción que pusieron la ciudad en el mapa de Killer Dog. Actualmente la mayoría de sus miembros están en barbecho pero si la cosa se pone chunga no tardarán en volver.

Juventudes de Dick
Apatrullando por el centro, bandas de jóvenes con cabezas rapadas y simbología Dickiana aterrorizan al barrio. Son la cantera de los Fanhunter y suelen ir con bates de baseball, puños americanos y cadenas en busca de gente con pinta "rara" para atundar sin misericordia. Estos pelonchos no suman una neurona entre toda la banda, pero tienen mala leche y muchos músculos. Suelen moverse por el parque Sanke y el Centro en grandes manadas de 10 o 20 tíos con la testosterona por las nubes.



Los Hijos del Kina
Los Hijos del Kina son la peña Jeviata que resiste en Hospitaun. Durante la operación Amparo en la que los Fanhunters aniquilaron a todo tipo de cultura subversiva, se organizó una tangana buena entre los Fanhunters que querían chapar el garito Jeviata Kina Barra y los parroquianos borrachos que se negaban a chapar sin que les pusieran un cachi de kali y la Bard’s Song. Tras varias horas de lucha cuerpo a cuerpo encarnizada los Fanhunters achicharraron el lugar con lanzallamas. La mayoría de los Jeviatas de Hospitaun perecieron esa noche, pero los pocos que sobrevivieron se expandieron con el lema “Remember the Kina”. La banda de Jeviatas se junta en locales de mala muerte mal ventilados donde beben cerveza, escuchan heavy a toda castaña y ondean sus melenas al viento. Luego guardan sus ropas negras, sus pinchos y su cuero y siguen con su vida “normal”. No tienen un líder preclaro si no que más bien son grupos dispersos que se juntan para conciertos y movidas. Cuenta la leyenda que puede que haya un personaje carismático con capacidad para juntar a los Jeviatas de Hospitaun, le llaman Paunowar y actualmente la Resistencia sospecha que está en la ciudadela de la justicia retenido junto a otros cientos de disidentes a la espera de que se quede una celda libre en Aquatraz. Si la Resistencia consiguiera liberar a este tipo, los Jeviatas volverían a estar unidos bajo un solo estandarte.
A los Hijos del Kina les gustan las
Guaguas Harley, ideal para llevar a la churri cómoda.




El centro a nivel de juego
El centro tiene un perfil más "normal" a nivel de juego, no es un barrio en guerra ni un barrio con vecinos altamente conflictivos, por lo que es ideal para ambientar escenas cotidianas: ir a un piso franco, visitar al dentista, quedar con un contacto en un banco para intercambiar mercancía... Los narizones de la resistencia tienen que ir al loro con los Fanhunters y las Joventudes de Dick pero también tienen fuertes aliados como los Hijos del Kina, el Trébol de 4 hojas y los ominpresentes Aromas de Delhi. Además tiene la estación de tren, punto de origen de todas las misiones que impliquen viajar en tren a otro sitio; el Centro Caótico como nido Fan por excelencia y lugares emblemáticos que pueden dar para partidas:
- Contactar con un mecenas que quiere financiar cómics clandestinos y que vive en el Brookolyn (ideal para jugar a los espías, interrogar a gente y seducir a señoras mayores muy muy ricas y muy desatadas).
- Crossover de Infiltrados en el Instituto con Dangerous Minds para infiltrarse en los komandos del Vilu.
- Hacer psicofonías en el cementerio de Hospitaun puede dar para partidas de yuyu.
- Trabajar como guardaespaldas de Sebas Garbacho mientras negocia unos chanchullos de los suyos.

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